PRESENTACIÓN DEL LIBRO A CARGO DEL DR. J.C.COSENTINO, DR. A. GOLDCHLUCK, LIC. HUGO PICIANA, EL 14 DE MAYO DE 2014, EN LA ALIANZA FRANCESA, BUENOS AIRES, ARGENTINA.
Presentación de Libro Sigmund Freud Das Unheimliche - Manuscrito
inédito. Edición y comentarios de Lionel Klimkiewicz – Ed. Mármol Izquierdo
Miércoles 14 de
mayo de 2014, Alianza Francesa,CABA, Argentina.
(La presentación
comienza con la proyección del corto de animación “The Sandman”)
Estamos en la
presentación del libro Das Unheimliche
de Sigmund Freud, manuscrito inédito, que editó y comentó el Lic. Lionel
Klimkiewicz. Mi nombre es Diego Luparello, estoy en calidad de amigo y colega y
lo único que voy a hacer es presentar a esta gente tan importante, hablar lo
menos posible y simplemente coordinar la mesa.
Quiero señalar dos cositas de mi impresión de
la lectura del libro. Por un lado, es que el libro logra mostrar la manera en
la que Lionel aborda un texto, creo que eso está logrado. Yo he compartido
muchas horas de lectura con él y muchos de los que están acá tal vez han
compartido muchas más horas, y saben que este es el estilo, el detalle, la
minuciosidad, de la pasión por esa lectura. Creo que el libro logra mostrar esa
experiencia. Por otro lado, con
admiración y con un poquito de envidia, veo el resultado de tres años de
trabajo, me parece que eso es importante resaltarlo; deseo que sostuvo la
apuesta, y gracias Lionel por eso.
Voy a
presentar a los invitados que van a
hablar en orden alfabético. En primer lugar al, Dr. Juan Carlos Cosentino,
psicoanalista, médico y Doctor en Psicología; Profesor consulto en la UBA; fue
profesor titular en Psicoanálisis Freud y Director de la Maestría de Psicoanálisis
en la Facultad de psicología en la UBA, hasta 2006 y 2008, respectivamente.
Desde el 2013 es Director de la Carrera de especialización en Clínica
psicoanalítica en la UAI. Escritor de varios libros, entre ellos en 2011 “El yo
y el ello” Manuscritos inéditos y versión publicada y actualmente está
trabajando con los manuscritos de “Mas allá
del Principio de placer”.
En segundo
lugar, vamos a escuchar al Dr Anibal Goldchluck, médico psiquiatra, Jefe de
servicio de Consultorios externos del Hospital Borda, compañero de trabajo de
Lionel en el Hospital.
Y por ultimo
vamos a escuchar la Lic. Hugo Piciana, psicoanalista, docente de la cátedra
Psicoanálisis Escuela Francesa de la UBA y Coordinador General del dispositivo
Conversación analítica.
Dr. J.C. Cosentino:
Buenas noches. En el verano del año 2004, cuando estábamos traduciendo El yo y el ello, cayó en mis manos Volver a los textos de Freud. Se trata
del libro en el que una psicoanalista alemana Ilse Grubrich-Simitis abre por
primera vez el camino a la terra
incógnita de los manuscritos freudianos, notas de trabajo, borradores, copias
en limpio, variantes, primeras versiones, publicaciones póstumas, e inéditos.
Por ellas sabemos que Freud no era un autor que escribiera para guardar sus
textos en estantes de bibliotecas, Freud escribía para publicar, ponía mucha
dedicación en que sus obras estuvieran al alcance del público en las librerías,
pero sus estadios previos le atraían poco. Concluido el proceso de corrección,
parecía perder el interés por los manuscritos originales, consideraba que tanto
las notas como los borradores pertenecían a su esfera privada y apenas tenía la
versión impresa, los destruía, ya habían cumplido su función. Recién a partir
de 1914 se acostumbró a guardar sus manuscritos solo porque alguien le había
advertido que algún día podían representar algún dinero para sus nietos.
Entonces, cambió la forma de tratarlos, comenzó a advertir su valor como
autógrafos y decidió conservarlos. Pese a todo, no le gustaba ocuparse de ellos
y no compartía, contrariamente a sus más cercanos colaboradores -a quienes se
los remitía para su observación-, el aprecio por los documentos preparatorios a
los que nunca trató con particular respeto. Las notas de trabajo, como señala
Ilse Grubrich-Simitis, servían como primera consolidación informal de sus
observaciones, de sus impresiones de lectura, de sus ocurrencias y de sus
ideas. Durante décadas, éstas fueron compañeras fieles de su trabajo tanto de
investigador como de escritor. Se comprende entonces que una parte de ese
cuerpo de notas fueron llevados por el propio Freud al exilio londinense cuando
tuvo que abandonar Viena.
En cambio los
borradores constituyen la segunda etapa de la dinámica que distingue al
nacimiento de los textos freudianos. Se trata de manuscritos preparatorios
detallados de los cuales resultaba directamente lo que en esa época se llamaba
la copia en limpio de sus textos publicados. El mismo Freud para borrador
utiliza la palabra que ustedes conocen Entwurf para este tipo de manuscritos.
Los borradores entonces son manuscritos preliminares, son pliegos, de los
cuales el texto- escritos generalmente con tinta, registrado en forma abreviada
o abreviaturas-, muestra tachaduras en diagonal de bloques completos; es decir,
Freud cuando transcribía del borrador a la copia en limpio, ponía el borrador
de un lado, la copia en el otro lado y lo que iba pasando lo iba tachando con
diagonales, que es lo que nosotros logramos observando las fotocopias, se ven
estas diagonales de los párrafos que había pasado. Una vez que había terminado
de preparar la copia en limpio, la enviaba a la imprenta y finalmente revisaba
las pruebas de galera.
A través de
Grubrich-Simitis y del Dr. Marvin W. Kranz
-director en esa época de la Biblioteca de Washington, donde están
guardados los manuscritos freudianos-, el 8 de noviembre de 2004 recibimos
algunos de los manuscritos hasta ese momento inéditos. Sorpresa. Cómo se podía
llegar a establecer el texto de los documentos recibidos en fotocopia y conservados
en microfilms en la Biblioteca del Congreso de Washington, EEUU, escritos a
mano por Freud, en letra alemana gótica. Nosotros veníamos de traducir parte de
El yo y el ello y elegimos justamente
los manuscritos del texto que recién habíamos estado terminando de traducir. En
alemán, Das ich und das Es, se
trata-según lo que hemos investigado- de un único caso en el que se consideraba
inexplorado el borrador y la copia en limpio de un texto metapsicológico
fundamental. El yo y el ello anuncia
la inflexión de 1923, la disimetría entre lo reprimido inconsciente y un
inconsciente no todo reprimido, y comenzó así para nosotros un largo recorrido
para allanar la difícil travesía por el texto manuscrito que consistió en
establecer el texto en alemán y compararlo con el publicado y con la copia en
limpio.
Freud, como ya
les adelantaba, escribía con letra alemana o también llamada kurrent, difundida
en los siglos XVIII y XIX en muchos lugares de Europa y usada en Alemania y Austria
hasta mediados del S.XX. Si bien se enseñaba después la letra Latina, en esos
países se prefería la letra Kurrent que era el equivalente manuscrito de las
tipografías góticas o fracturadas. Susana Goldman, quien trabajó con nosotros y
conocía la letra alemana o curren se pudo ocupar de establecer el texto en alemán
de los manuscritos escritos por Freud con letra alemana gótica.
Nuestro largo
recorrido concluyó en el año 2011 con la publicación de El yo y el ello, al que también agregamos los manuscritos inéditos
y la versión publicada en una edición bilingüe.
Bien. Un primer
motivo de satisfacción esta noche, que
alguien más, Lionel Klimkiewicz, a quien solamente le facilité una copia
del manuscrito freudiano, se animara con esos documentos inéditos. Destaquemos
cuándo ocurrió, escribe Lionel: “En el año 2012, mientras me encontraba
trabajando en la búsqueda y recolección de la gran cantidad de referencias a
las que hace mención el escrito de Freud, especialmente la de la traducción del
texto original de Jentsch, llegó a mis manos, gracias a las gestiones del Dr.
Cosentino, una copia del manuscrito de Das
Unheimliche que se encuentra en la biblioteca de Washington”. Esto está en
las páginas 12 y 13 de la publicación.
Un segundo
motivo de agrado esta noche, la participación de Susana Goldman, a cargo del esclarecimiento
de los manuscritos en alemán y de Lena Walther -que no está presente pues está
en Alemania- psicóloga alemana que realizó una pasantía en el proyecto de
investigación de UBACYT, -que dirijo-, y participó con Lionel activamente en el
arduo trabajo de traducción.
En tercer lugar,
esta agradable sorpresa, este texto bilingüe ya publicado con el manuscrito
inédito, sus novedades, y la recolección que realizó Lionel, de la gran
cantidad de referencias a las que hace mención el escrito de Freud,
especialmente, como él dice, la traducción del texto original de Ernest Jentsch.
Destaco: el acierto de no haber traducido el término Unheimliche, que le otorga
titulo al texto y todos sus derivados. Así el lector en lengua castellana
atraviesa por un desafío en su trabajo de lectura de hallar y en tanto tal, no
perder, los distintos matices que propone Freud para Unheimliche. No era
válido, nos dice Lionel, pues proponer un término que iba a terminar
restringiendo y opacando excesivamente todos los colores posibles de la paleta
del lenguaje que Freud propone en su texto y en especial en el primer ensayo.
Subrayo la importancia, además, del segundo anexo: por primera vez contamos con
una traducción del texto Sobre la psicología
de lo Unheimliche de Jentsch, referencia central del manuscrito freudiano,
más allá de las diferencias que Freud va estableciendo. Y también subrayo la
importancia del primer anexo: por una parte Schelling y todo lo que inspiró en
Freud; y por otra parte, el estudio de Lionel, su indagación sobre los
antecedentes en la cultura y en la obra de Freud del tema de lo Unheimliche y
del romanticismo alemán.
Finalmente el
glosario alemán-castellano -en esta oportunidad está solo referido a las dos
versiones del texto- donde lo importante
es que es un glosario sobre la lengua de Freud, no de la lengua alemana sino de
la lengua freudiana.
Los hallazgos y
sorpresas que deja el primer ensayo, el apuro de Freud, su paradójica opinión -en
una carta Freud lo considera un trabajo “pequeño y poco importante”- cuando?
Justo cuando adelanta en el tercer ensayo algunas de las formulaciones que
desarrollará en mayor profundidad en “Mas
allá…”. En Viena, en 1900, cuando aún se hacen sentir las graves
consecuencias de la primera guerra mundial, redacta este artículo para la
revista, Imago. Pequeño y poco importante, escribe Freud. Prueba de ello es que
Freud entregó el manuscrito, posiblemente una copia en limpio, pero no corrigió
las pruebas de galera. Hay sorpresas; el editor copia y omite algunas frases;
son aquellas que al lector le resultan un tanto confusas cuando las lee y hasta
carentes de sentido. Lionel se pregunta, distracción? obediencia ciega del editor?
Lionel revisó las fuentes. Fíjense, por ejemplo, en las páginas 14 y 15, qué le
ocurre al editor con lo que Freud había seleccionado, por ejemplo de aquellas páginas
que los hermanos Grimm le dedican al termino Unheimliche. Sin embargo - pagina
12- dice Lionel, tal como suele ocurrir,
los efectos de una obra sobrepasan los cálculos de su autor, y así, a casi 100
años de su publicación, Das Unheimliche
se ha ganado un lugar de importancia dentro de la teoría psicoanalítica. Y tal
vez, agrego yo, si Freud no hubiera estado tan exigido, tan apremiado – Freud
se encuentra con lo real de la clínica psicoanalítica en ese momento- el
instante en que lo heimliche se vuelve Unheimliche le hubiera anticipado ese
punto fuera del territorio del principio del placer, brevísimo momento que le
abre paso a algo, que no se reduce al
campo del principio del placer en el que se produce un exterior siempre
excluido. La primera versión de Más allá
del principio del placer estaba lista también en 1919, que es el mismo año
que él publica este texto del que dice que es pequeño y poco importante.
Creemos que el apuro de Freud es otro; lo urge, lo apremia lo real del
psicoanálisis. Se ilumina así el giro de 1920: cómo presentar lo que no tiene
representación? Pasado por un material que permanece no reconocido, por un
inconsciente no todo reprimido y por la compleja hipótesis de la pulsión de
muerte, ya no se tratará de la verdad de lo reprimido sino de los fenómenos
residuales del trabajo analítico.
Pasaron muchos
años para que pudiéramos disponer de los documentos que Freud guardó. Recién en
1986 fueron entregados a la División manuscritos de la Biblioteca del Congreso
en Washington en EEUU. Parece que fue importante la opinión de Ana Freud y allí
permanecen.
Volver a los textos…, el
libro de Ilse, fue escrito en 1993 y traducido al castellano en el 2003. Esta
larga demora no es ajena a los excesivos recaudos de Ana Freud y a los recaudos
de la IPA. Pero a esto nos tienen acostumbrados las instituciones de los
psicoanalistas.
Aprovechemos
esta oportunidad de contar con un segundo texto crítico, que sigue a El Yo y el Ello; podemos hablar de
serie, pues está en preparación el tercero:
una edición crítica de Más allá del
principio del placer.
Para terminar,
como nos enseñó Lacan, es una nueva oportunidad de volver a los textos de
Freud. La pregunta que nos podríamos hacer es, Cuál es el valor de a leer a
Freud en el tiempo actual? Creemos que el valor de leer a Freud en el tiempo
actual a partir en esta ocasión de esta edición crítica de Das Unheimliche transita por recrear, en alguna medida, el instante
inaugural de la experiencia analítica, eso que tiene de naciente cada vez la experiencia
analítica, de ahí que en psicoanálisis siempre estemos empezando.
Dr. Anibal Goldchluck: Buenas noches. Para mí es como una fiesta esto, una fiesta porque
que uno de nosotros publica un libro, que uno de nosotros a quien vemos
trabajar todos los días al lado nuestro publique un libro eso representa una
fiesta, que la cuestión de todos los días transmute en una producción académica
como la que hizo Lionel, es para festejar y para compartir. Por eso cuando me
preguntaron como quería ser presentado dije como compañero de trabajo porque
así tengo algo de positivo también para mí.
Digo como leí
este libro. Lo leí, cada uno cuando lee un libro lo hace de una manera
particular, y lo leí como un libro escrito por Lionel con dos citas, una de
Freud y una de Jentsch, porque lo que me importaba, la secuencia que seguía
además de la riqueza de los textos de
Lionel que son el centro de la cuestión era ver que había ido pensando Lionel
sobre este trabajo. Lo primero que aparecía, lo primero que ustedes van a leer
cuando lean el texto es una historia, una de esas historias que tienen algo de romántico,
yo creo que es un texto romántico de Freud, y creo que uno de los hallazgos más
importantes de este libro que publica Lionel es ubicar este texto dentro del
romanticismo y dentro del romanticismo alemán, pero dentro del romanticismo
como una forma de la cultura. Digo que es un texto romántico porque es un texto
que alude a misterios, algo de esto vimos en la película hoy (The Sandman,
1992) y que refiere a algo de que lo
conocido se vuelva desconocido, como hay una cita de Novalis en el texto que lo
menciona, es algo que forma parte de este modo de pensar la vida humana que es
el romanticismo.
No voy a repetir
lo que dijo Juan Carlos muy bien, pero la primera cuestión que impacta es la
decisión de Lionel de haber dejado el termino en alemán para dar cuenta de que
es imposible la traducción y que, en el manojo de términos que el término Unheinliche
cae en alemán no es el mismo que el que aparece en español y cualquier término
que sea usado- lo ominoso, lo siniestro- da cuenta del mismo juego de palabras
ni del mismo efecto de significación que produce la relación de lo términos que
se dan en alemán. Eso me parece que es de un hallazgo realmente interesante. Y
lo otro es la cuestión de trabajar sobre los sentimientos humanos. Lo que
Lionel hace es aprovechar el primer párrafo freudiano, donde Freud avisa que se
va a dedicar a una cuestión de los sentimientos y de la estética, donde Lionel
ubica que es una cuestión que se vincula
con el romanticismo, porque los sentimientos de los que va a hablar no son los
sentimientos de belleza, no es una estética vinculada a la belleza, sino una
estética vinculada a lo aversivo. Estos sentimientos difíciles de ubicar, que
no son abarcados por el termino susto, ni pavor, ni terror, ni tampoco
desconocido, ni no familiar, es el objeto del trabajo de Freud y es después lo
que Lionel va a recoger todo el tiempo en sus comentarios.
A mí me parece
fantástica la inclusión de este texto dentro del movimiento romántico. Quisiera
decir que valor yo le encuentro a este texto hoy en lo que me ocupo, que es
centralmente de la clínica psiquiátrica. Donde podemos encontrar esta cuestión?
Freud, si entiendo bien, desgaja el termino que está trabajando en dos
vertientes: por un lado como una forma particular del retorno de lo reprimido,
por otro lado como experiencia humana que evoca formas de pensamiento más
regresivas: la omnipotencia del pensamiento, la magia, etc. Esta cuestión de
una forma particular del retorno de lo reprimido más esa forma regresiva del
pensamiento humano que supuestamente debería estar superado dentro de la
maduración racional del sujeto humano, esa particular conjunción es la que da
lugar a ese particular sentimiento que es un retorno de lo reprimido que al
estar más allá de lo no lógico hace que sea lo que se experimenta en muchos
fenómenos que limitan con la psicosis. Hoy hay una cuestión polémica dentro de
la psiquiatría, es ver si cuando se abordan desde la clínica psiquiátrica, se
la aborda desde la posición del observador, es decir lo que ve el observador
del sujeto a quien tiene en consulta, o si se la aborda desde la particular
experiencia del sujeto que vive los fenómenos que le tocan vivir. Esta
diferencia entre la posición del observador o de la primera persona, es una
polémica dentro de la psiquiatría porque la psiquiatría esta interesándose o
reinteresándose en lo que tiene que ver con lo mas subjetivo de la experiencia
humana, que el observador solo puede ver signos, señales o cosas externas. En
este sentido es que la exploración de este particular sentimiento está más
ligado al abordaje de los fenómenos clínicos que comenzó el psicoanálisis pero
que siguió una rama de la psiquiatría que es la fenomenología. Dentro de la
fenomenología hay experiencias y vivencias que fueron particularmente
importantes y que hoy han caído en desuso por haber sido superados por una
visión más externa o signológica de los fenómenos mentales. Estas vivencias particulares
son las que se llaman de despersonalización, o de desrealización o
descorporalización, en donde se basan en
esto: en que en el sujeto humano hay un momento, que lo experimentan aquellas
personas que lo sufren, en donde lo propio es plenamente desconocido, es decir
que lo más obvio que es lo que veo, lo que experimento y lo que observo, me es
desconocido, la realidad me es desconocida, mi propio cuerpo me es algo
desconocido. Es así donde creo que se recupera y se rescata esta cosa
particular de esta propuesta freudiana, -yo no creo que este sea un texto menor
ni pobre, por supuesto,- que nos induce
a dirigirnos o a atender esta particular cosa de que lo propio se convierte en
absolutamente extraño y desconocido. Esto que Lionel hace a lo largo de todo el
libro que cita una cantidad de citas literarias que son necesarias y que hacen
al texto; esta situación que aparece en tanto textos literarios conocidos por
nosotros, a mí se me ocurre el cuento “Casa tomada” por ejemplo, que señalan
esta cuestión cuando en cada uno de nosotros
lo que debería ser lo más propio y conocido se convierte en desconocido.
Lic. Hugo Piciana:
Buenas Noches. En primer lugar quiero agradecer a Lionel la invitación a presentar
este nuevo libro, es decir que el libro hoy se presenta en sociedad, y a mí me
alegra mucho también porque es un nuevo libro sobre psicoanálisis y de
psicoanálisis. Digo nuevo dado que el escrito de Freud como han dicho es de
1919 y hoy es presentado ante ustedes en
el 2014. Pues hay de lo nuevo, de lo antiguo y el texto de Lionel sobre el
texto de Freud- así lo he leído yo- que en la traducción al castellano circula
como “Lo siniestro”-es muy raro escucharlo en alemán- es un texto con historia
ya pero que se actualiza en su repetición y como todo aquello que pertenece a
la repetición, algo de la novedad se produce. Y hoy estamos ante la novedad, lo
que se produjo es un nuevo libro.
Lógicamente que
esta novedad, este nuevo libro producido por Lionel, paga por ello un costo que
es el quedar expuesto ante sus lectores, o sea el que hace se expone y corre un
riesgo. Lionel decidió correrlo.
A partir de este
momento tomaré el principio del libro que se presenta hoy en sociedad, o sea su
tapa, que enmarca el libro y dice Manuscrito inédito, lo cual es cierto porque
el manuscrito es inédito. Me tome la molestia de buscar en el diccionario que
significa inédito y el diccionario de uso del español dice por inédito: lo no
publicado, lo no impreso, lo no editado. El manuscrito sigue siendo inédito
pero el libro no, porque aquí tenemos ante nosotros esta producción de Lionel
que está publicado, está impreso, está editado y aún más, está comentado.
Entonces, mi pregunta era, el manuscrito lógicamente es inédito, pero el libro
no, entonces que tiene de inédito…..? y al leer el libro –que lo he leído 2
veces- es su contenido. Primeramente porque aparece el manuscrito de Freud que
deja testimonio claro del encuentro de lo no ligado con Freud. El encuentro de
Freud con lo que no tiene representación, con lo disruptivo, es lo inédito, lo
inédito para Freud. O sea lo inédito con lo que no está barrado. Para Lacan con
su encuentro con lo real propone un otro tratamiento en la praxis del
psicoanálisis, el tratamiento de lo real por lo simbólico. Por lo tanto para
Freud, otro modo de leer dicho manuscrito, como para lacan hay algo clave en
ellos, no retrocedieron ante lo no ligado, lo pusieron en trabajo.
Y este
significante, trabajo, es el que aparece en las primeras líneas en el apartado
de agradecimientos de Lionel y nos dice:- así empieza para mí el libro- “este
libro es fruto de tres años de arduo trabajo, que incluyeron momentos de
lectura, traducción, escritura y corrección”. Por lo tanto este significante es
el que aparece, el significante trabajo, trabajo que lo marca como arduo
entramado en una temporalidad, que está compuesto por 4 momentos, el de
investigación, traducción, escritura y traducción y estos momentos, en el
derrotero de la lectura del libro, son claros y precisos, y su entrecruzamiento
y interrelación está claramente en las notas que anteceden a cada capítulo,
como así también a los comentarios realizados por Lionel es donde se verifica
evidentemente lo que él denuncia como trabajo arduo. Sustraje algunos párrafos
donde se puede ver con precisión cómo Lionel articula estos cuatro momentos
sorteando dificultades relacionadas con cada uno de esos momentos. Esos
párrafos - no los voy a leer porque sería muy largo- es muy claro como se
combinan esos cuatro momentos, en la pág 77, en la pág 61 - fundamentalmente en ésta página- aparece
toda la clara investigación que lleva a cabo Lionel, como así también en la pág
84 y 85 del libro, donde quedan articuladas 3 de los 4 momentos, la escritura, la
investigación y las correcciones. Y volviendo hacia adelante del libro en la pág
13, nos encontramos con algo sumamente importante: Lionel dice en la
presentación “ya de por sí una traducción implica enfrentarse con las
imposibilidades de un idioma para interpretar la palabra del otro” o sea que
evidentemente el trabajo de Lionel se ha encontrado con un imposible. Más abajo
dice “esta nueva traducción- o sea que hay algo de la novedad parece ser- que
presentamos aquí intenta- es un intento- ser fiel al sentido de Freud- o sea un
acercamiento- lo que implica entre otras cosas- y esto muestra evidentemente un
sesgo de talento- “no pretender la imposible literalidad de la traducción”. O
sea que Lionel se encuentra con algo de lo imposible también. Más allá del
manuscrito inédito y de lo inédito que contiene el libro, Lionel se encuentra
con lo inédito, con lo que no se puede, con lo que no se puede editar, con lo
que no se puede imprimir, con lo que no se puede publicar, que es la
literalidad de la traducción de un idioma a otro, o en este caso también podemos
decir, del discurso del otro.
Lo que no se puede publicar queda claro,
entonces claramente se lo puede traspolar a lo que nos enseño Lacan, que esto
es un no-todo y a mi entender es lo que le permitió a Lionel producir un nuevo
libro. Porque sus partes, las que anuncié, no hacen un todo. Es claro que el
arduo trabajo que le ha demandado esta producción la realizó como un sujeto
decidido y dividido. O sea que para ajustarlo a un dispositivo analítico, lo
hizo desde una posición analizante, como nos enseño Lacan en la transmisión de
su enseñanza, y sabiendo que desde su posición de analista no- todo no hubiese
podido dicha producción producirse. Y para finalizar, como producción en psicoanálisis,
siempre es un no-todo, esta soportada en un agujero y es lo que nos transmite
Lionel con este nuevo libro. Este libro es claramente necesario, pero en este
punto no es suficiente, queda agujereado.
Lic. Lionel Klimkiewicz: Bueno, unos minutos nada más fundamentalmente para realizar algunos
agradecimientos importantes.
Este libro llevó
mucho trabajo, primero recopilando referencias del texto, recorriendo
bibliotecas; Aníbal citaba la famosa frase de Schelling -que fue casi un
desafío personal encontrarla, no se la encontraba por ningún lado-,
consiguiendo libros antiguos que ya no son editados, que están agotados,
mandando a pedir libros al extranjero porque no llegaban a Buenos Aires. Luego
vino el pedido del manuscrito original, gracias a las gestiones de Juan Carlos
Cosentino, a quien vuelvo a agradecer todo su apoyo, sus consejos, opiniones y
enseñanzas que fueron fundamentales para realizar este libro.
A partir de ahí vino el trabajo de traducción,
sábados enteros y algunas horas durante la semana durante más de seis meses
compartiendo con la Lic. Lena Walter, quien se encuentra en Alemania donde vive
– quien esperamos dentro de poco vuelva a visitarnos- y quería agradecerle
porque sin ella este libro no hubiera sido posible. Jornadas largas de trabajo,
apasionantes y enriquecedoras, tratando de plasmar en nuestro idioma el estilo
de Freud y toda la riqueza que el manuscrito nos brindaba.
Luego, escribir notas, comentarios, incluir
anexos, como la otra traducción, la del texto de Jentsch para que el lector
pueda sumergirse en el escrito de Freud y valorarlo en toda su dimensión. Mientras tanto contar con la lectura crítica
y las ideas que aporto mi amigo Diego Luparello, en los borradores del libro.
Otros amigos me han ayudado con algunas otras cosas como Laura Passalía que me
estuvo aguantando mucho tiempo con mis pedidos de copias. Al mismo tiempo
también presentando partes de trabajo en diversos lugares y con diversos
colegas, en el dispositivo de Conversación Analítica que coordina Hugo; en el
Servicio de Consultorios Externos del Hospital Borda que dirige Aníbal, y en
diversas universidades como por ejemplo en la Carrera de especialización en
psicoanálisis de la UAI, y en la Maestría en Psicoanálisis en la Universidad Kennedy.
Una vez
terminado el libro, llegó el momento de la diagramación a cargo de Laura
Dubois, a quien estoy muy agradecido también – el libro ha quedado muy bien
diagramado, fue muy difícil- la idea era que el lector pudiera tener, ya que es
un libro bilingüe, que estuvieran muy claras las coincidencias de los párrafos
que están numerados para que el lector pudiera seguir el texto.
Por último la
impresión del libro, excelente, a cargo de mi amigo Leandro Salgado en su
imprenta, quien se encargó de los detalles y correcciones finales que fueron
fundamentales. Todo esto también lo realicé desde el primer minuto acompañado
del apoyo de la Lic. Paula Ambroso.
No quería dejar
de nombrar a Ezequiel Perla, artista plástico, autor del dibujo de El hombre de arena basado en el corto
que vieron ustedes al comienzo de la presentación; y a dos amigos periodistas,
Hernan Di Bello y Gabriel Tuñez que estuvieron ayudando con la difusión.
Todo este largo
y arduo trabajo fue para darme un gusto que fue el de realizar una edición del
manuscrito de Freud, tal vez el trabajo más apasionante que realice en mi vida.
Y hoy aquí con ustedes, pudiendo compartir esta mesa, las opiniones de Hugo, de
Juan Carlos y de Aníbal, me dí otro gusto más; para mí es un honor, son tres
personas que me han enseñado mucho, me siguen enseñando mucho en mi profesión y
a quienes estoy eternamente agradecido por estar acá y por sus enseñanzas. A
ustedes también, gracias por estar acá, compren el libro, léanlo, no lo compren
para dejarlo en la biblioteca, y si no, dénselo a alguien, y recomiéndenlo si
les gusta; este es un trabajo hecho a pulmón, con mucho trabajo y alegría.
Espero que les guste. Gracias.